domingo, marzo 18, 2007


UNO


Estrictamente amar es una idea y una decisión. Cada vez que por ejemplo, algo en mi te invoca reapareces con la precisión de Arquitecto, en lugares a los que asisto para atravazar a la misma hora el mismo crucero, toparte de frente por la misma acera donde camino, salir del elevador en el instante mismo en el que yo entro, asi en los útimos meses, en los últimos días y meses en los que por alguna extraña razón pienso en ti y te invoco, y apareces o me aparezco, magos.


DOS


Aveces por simple acto de convencimiento, digo a los amigos que lo único de ti que me sigue afectando, es esa capacidad y ese tino de la vida para bajarte por ejemplo, del vagón en el anden opuesto donde yo espero, o ser descubierto en la mesa de alado a la hora de la comida. Trato siempre de explicarme ese tipo de sucesos de la manera más juiciosa y sabia que puedo elaborar, controlo el sobresalto, la sensación de caida, pero aveces eso se sale de mis manos y crece más y todo lo cubre de nuevo los extraños recuerdos, y pese a que elaboro frases e incluso gestos convincentes, impera siempre el silencio, es decir, las palabras ocultas en miles de capas de piel, como agua en la bolsa apunto de explotar...


TRES


Sé que el impacto de ese tipo de sucesos es una vivencia personal, absolutamente solitaria, y ya puedo decirme y me digo, después de esto ya no puedo temer al amor, cualquier cosa después de esto tiene explicaciones claras y lógicas, cuando algo no funcione en alguna relación sabre pronto dar alguna respuesta, he construido con tu imágen un árbol de la sabiduria y ahi voy, algunas veces, a buscar solución a malentendidos de la vida cotidiana, de mi vida terrestre...Es verdad, las emociones se modifican. Ahora por ejemplo, escribo con mayor fluidez esto que antes se hubiera petrificado casi al momento de entrar en contacto con el aire. Fluyen de ese árbol algunas frases, ideas, conversaciones. He podido salir de nuevo a la calle, visitar a los amigos, por la noche regreso cansado y me preparo un chocolate y puedo descansar. Otros dias también puedo permanecer en casa y sentir de nuevo que me protege. ...¿Que eres? ¿Qué sigues siendo? ¿álbol que adorna mi casa o la vereda? ¿agua para la vida? ¿aire y tierra?



CUATRO


Si apago la luz, si cierro la llave, si dejo de alimentarte, si prefiero la ignorancia a la supuesta verdad de tus raices, si te soplo nube, si te arranco, si te bebo hasta hartarme, hasta que te consumas como tronco seco, si dejan mis manos de sujetarte, talvez, talvez...






martes, febrero 13, 2007


DEsde la bibliocentral...

Aprovechando que la universidad cuenta ya con internet inalambrico para sus estudiantes, he podido aprovechar esos espacios libres entre clases para recomenzar este viejo blog. Asi es. Fue hace ya algunos meses que escribi mis últimas y breves reseñas de cosas que me pasaban, algunas parecidas a reflexiones, otros eran intentos de literatura que no se porque se leían siempre los domingos. Era literatura de domingo.
Fue divertido, pero ahora mi proposito es simplemente dar a conocer que sigo vivo, que pronto escribire crónicas que no necesariamente tendrán que ver con cosas cercanas a mi, o mejor dicho, en las cuales yo no sea forzozamente el protagonista. Je je.
Es verdad, en estos dias que he estado alejado del mundo del blog y de los chaters han pasado muchas cosas, he podido por ejemplo, conocer gente chingona y divertida, y el encuentro estuvo por supuesto alejado de las ventanitas en la computadora. También hubo reencuentros, de quienes eran solo una ventana del msn y se volvieron de carne y hueso. Mi recomendación para este año, chicos: apaguen un ratin su computadora y liguense al chico de la esquina o al del asiento de al lado en el metro, jojo...

miércoles, octubre 11, 2006


Desde que era pequeño escuchaba con frecuencia canciones que comenzaban diciendo algo asi como "la vida no vale nada" "Yo senti que mi vida se perdia en un abismo profundo y negro", o letras que francamente despertaban mi imaginacion como "fue en un cabaret donde te encontre bailando"...Con frecuencia imaginaba que aquello que tanto se citaba en aquellas canciones tenia que ver con la marginalidad y la entrega, el llanto si, pero también con el placer desbordante y sin remordimientos. Creia por ejemplo, que en las montañas que cubren las carreteras sucedian encuentros de amantes profugos y libertinos, felices sin duda y que moraban en cabañas minusculas y reconfortantes, y por alguna razon sentia celos de ellos. Es probable que desde entonces intuia que el verdadero amor era un abandono y una entrega, era asomarse desde lo alto de un rascacielos y sentir el viento y el vacio, y era sobre todo, gozar con el vertigo y la posibilidad de la caida que en mis sueños, era obvio, no sucedia. Asi funciona la mente de un niño que sueña mucho: imagina el calor del fuego pero desconoce su peligro latente, hasta que un dia decide probar con sus propias manos esa luz que tanto le fascina...y se quema.

viernes, septiembre 22, 2006


El agua sabe, por eso, Platico con ella.

Hay dias que me da por caminar y recorrer avenidas, subir puentes, ver desde lo alto las luces de los coches y de algunos edificios, dar varias vueltas a una misma manzana, me gusta atravezar calles cuando por fin llega la luz verde para el peaton, eso si, nunca lo hago antes de que lo indique el semaforo ¿para que apresurarse? En tardes como esta, el tiempo no importa...

puedo caminar ensimismado en mis pensamientos pero estoy seguro que no chocare con algun poste ni caere en una coladera abierta, mis sentidos alternos estan siempre alertas. Compro un chocolate, lo bebo poco a poco, y al final esa sensación de subita alegría que el chocolate provoca en mi, ese bienestar que me invita a seguir caminando, y extrañamente, ni el tráfico, ni las calles mal iluminadas provocan en mi desagrado, ni mis piernas muestran señas de agotamiento, todo lo contrario;
Ha sido una tarde mistica. Como peregrino, recurro a ciertos lugares, algunos sitios de piedra o acero, que tienen el poder del espejo; Algunos sitios de esta ciudad-monstruo son mi meca personal, mi muro de los lamentos, el arbol partido donde llevo mis secretos.

Si me sumerjo, hablo hasta que el aire reservado en mis pulmones me lo permita. Aunque sea poco tiempo, es suficiente. Platico con ella. El agua me comprende.