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sábado, agosto 20, 2011

Me llamo Alberto. Mi gata ronronea montada sobre mi hombro. A ratos me asomo por la ventana para ver el reflejo del sol sobre los techos: es mediodía, ya casi es de tarde. Hoy no hay plan. Desde hace unos días el sopor del verano cae lánguido arrastrando las sombras, volviendo gris todo, a pesar del sol intenso. ¿Donde hay fiesta para esta tarde?
Ayer supe que no se llamaba Arturo. Arturo es en realidad alguien conocido por algún nombre que a mi me suena a apodo o diminutivo. La realidad es que quien me lo contó tampoco es digno de fiarse, y así, más bien todo parece un lodo en el que por ratos me alzo con claridad absoluta y otras apenas distingo el azul del cielo¿Y si en realidad su nombre real es Arturo y su “diminutivo” es en realidad eso, un apodo? Asumiendo sin conceder, cuando pienso en las razones he llegado a las conclusiones siguientes:

a) Arturo es su segundo nombre, que nadie conoce, y que solo usa en momentos especiales;
b) Es una forma de acercarse sin pretender pasar luego a momentos más personales. O sea es una persona “práctica”;
c) Estaba borracho;
d) Creyó que sería un performance interesante (el que por supuesto ya he descifrado ¬¬)

Aunque también me contó donde estudiaba, donde vivía, y la edad que tenía ¿Esto fueron más mentiras? La moneda está en el aire. Si bien al día siguiente no importo que esos besos no pasaran a más, ahora si “duele” la mentira. La gente miente todo el tiempo ¡Pero enterarte que te han mentido! Sin embargo estos siguen siendo los veintes: una de cal por las que van de arena y viceversa. Yo por ejemplo, de ahora en adelante seré otra persona. Algunas veces seré Pedro, otras José, y otras Roberto. Y otras Roqui. Mis anhelos de ser actor se canalizan de esta forma letra por letra. Y ya era hora. Cada vez que salgo de alguna de esas fiestecitas (como donde estaba Arturo) me repito que la vida debe tomarse más a la ligera. Ser ligerito, que le dicen. El de pies ligeros. Pero la verdad es que luego aprieto mi camisa, y también mis pantalones. ¿Qué es ser ligero? Lo primero, dejar de preguntarse eso. Será.