miércoles, agosto 22, 2007

Ciudad de reencuentros:

Esta tarde, desde una habitacion del hostal miramos la parte trasera de la catedral metropolitana. Alguien desde la calle repetia una y otra vez una canción hawaiana. La noche cayo y las luces de los edificios que rodean el zocalo se iluminaron, solo leiamos 2007 sobre algo que con focos simulaba una bandera.
Bajando, estaban los demas, representación de latinoamerica: chile, Argentina, Perú, Paraguay. También de otras partes del mundo:
New york y Taipei.
Pasadas las nueve todos iriamos a tomar una cerveza, pero nos dieron las once y solo alcanzamos a dar una vuelta a la manzana...
Mañana nos veremos algunos, y pasado otros. Falta mostrarles el campus universitario, patromonio de la humanidad, y después, cada quien a sus paises, no sin antes pasarnos los correos y asegurarnos en mantener el contacto

domingo, agosto 19, 2007

Después de la fiesta "oficial" de todos los dias (hubo fiesta todas las noches) nos ibamos al IT, a la fiesta que organizaba un mongol. Esas fiestas fueron lo mejor y lo más divertido, chupe gratis siempre, mucho baile y muchas ganas de reventarse. A ese lugar di por primera vez por "error", un dia que buscaba unos baños, ja.
Después me entere que esas fiestas eran muy populares y conocidas por todos.
La selección musical siempre fue excelente, y en la ultima noche el mongol ofrecio tequila para todos. Yo encantado. También los peruanos y chilenos me dieron de su pisco. Y siempre, ya borrachitos, nos tiramos a la alberca, yeah!
A manera de epílogo y de ejemplo:
Una sola platica una noche con una uruguaya -en la carretera, después de haberla recogido en el aeropuerto- sirvio para entablar un entrañable intercambio de experiencias.
En ese breve tiempo, hablamos de la dictadura, de la historia de las feministas latinoamericanas-a las que me aclaro ella ha estudiado- de sus hijas, de un embajador mexicano olvidado acá y homenajeado en su pais, de su juventud y el exilio, y de ese periodo "maravilloso" en México.
Pensar que deje hace 23 años tu pais- dijo, después de un momento de nostalgia- y que me gustaba manejar en esta misma carretera sola y de noche.
¿cuantos años tienes?- pregunto.
23- respondi...
Extraña cabalistica. El silencio de la noche al final de la platica me hizo entrar en profundo razonamiento. A lo lejos, las luces de una pequeña ciudad parpadeaban: llegamos.Después, el ajetreo del trabajo nos hizo dificil volver a platicar. Pero me dijo tener terror de perder contacto conmigo y me dio antes su correo.
Ahora mismo, ya de regreso, estoy a punto de escribirle.
Regreso a la realidad, o aquello que se le parece. Mejor dicho, vuelvo a lo que hacia antes y hare despues de ese break, ese parentesis que fue la RCI. A pesar de mi mal inglés, y que mi francés lo pude practicar poco pues solo los africanos lo utilizaban todo el tiempo, ya que solo en ciertos momentos los franceses hablaban francés, apesar de esa aparente limitación, puedo decir que me quede deseando más ¿en que otro lugar puedo encontrar tantas formas diferentes de ser y al mismo tiempo, una misma o similar visión de las cosas? "Nos unen los derechos humanos, one amnesty", palabras, frases que se repitieron en casi todas las plenarias y grupos de trabajo. ¿Se puede abarcar lo vasto, lo inmenso de un movimiento que es mundial y que además continua creciendo? Apesar de seguir con cierto descuido ( lo reconozco) las discusiones y la diversidad de temas, pude entender lo complejo de Amnistía Internacional, sus grandes fallas y sus fortalezas, y para esto, solo puedo dar ejemplos de personas, eso es este movimiento: historias, experiencias, pasión, mucho trabajo.
Por otro lado me gusto estar del lado de quien aprende, L tiene razón cuando dice que como volunteer la RCI se disfruta más, pues podemos husmear, entrar en las entrañas casi y cuando cae la noche, ir a alguna de las fiestas casi sin preocupación alguna. A todos nos esta permitido preguntar, cabildear, descubrir algo o alguien interesante en el comedor o en los pasillos, y esa es otra maravilla: todo fue siempre un descubrimiento.
Mi conocimiento de idiomas me orillo a otra cosa: fue con los francoparlantes y con los latinoamericanos con quienes entable más lazos de afecto, algunos de ellos con importantes trabajos en sus respectivos paises. Cuando converse con ellos, siempre me vino a la mente las ideas en las que C siempre me insiste: debo reconocerme antes que otra cosa en latinoamerica, mirarme en ese espejo.

Una pregunta inquietante ¿porque a pesar de la apertura de todos, siempre siguio existiendo algo asi como un regionalismo?

domingo, agosto 05, 2007

Ya casi está todo listo para que parta este lunes a la RCI de AI. Será la primera vez que asista a una reunión de este tipo, en la que durante dos semanas, personas de los cinco continentes discutiran el rumbo que debe tomar el movimiento mundial a favor de los derechos humanos. Ante mis dudas, ya me han prevenido los que han ido en al menos una ocasión pasada: conocerás mucha gente, podrás practicar tus idiomas, divertirte. Está RCI tal vez sea última a realizarse en México, la próxima nadie sabe donde será, pero es díficil que nuestro país vuelva a ser sede por tercera ocasión consecutiva. Por ahora, desde este lunes y hasta el 18 de agosto, estaré inmerso en una dinámica multicultural, en la que como dice L. podré ver a cientos de personas de todo el mundo que hacen trabajo por los derechos humanos, en distintos grupos y eso, sin duda será motivador.

Aparte de eso, en esta RCI mostraremos una campaña visual ante los cientos de delegados de todo el mundo. En está campaña en contra de la discriminación hemos trabajado mucho tiempo, venciendo sobresaltos, errores y pesimismos. Finalmente, por primera vez se expondrá, pero esperando sea el inicio de muchas que se sucedan. Hemos dado un paso más.

Regresando me esperan muchas cosas nuevas: la revista, campaña, escuela, y de nuevo mi casa. Asi es, mi casa. Con la ida a la RCI cumpliré un mes o más de estar fuera de ella. Las cosas se han dado asi, ya tengo lista de nuevo mi maleta. Es parte de mi empeño en desprenderme de cosas, se dio la oportunidad y la tomo, reafirmo mi idea de aventura, de nómadismo y evolución.

Para finalizar esta cesión informativa, una cosa más: en está semana pasada logre la foto con Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, y aunque lo importante de aquella vez era el dialógo que entablaramos con ella, no estuvo de más (aunque en mi mente me repitiera que no era una estrella de rock) tomarnos una foto y sonreir ante la cámara. Ella estará también en la RCI, ya habrá oportunidad de encontrarla de nuevo. De regreso dare nota de lo sucedido, por ahora, solo les recuerdo que el martes Irene se reunira con el Ejecutivo. Hasta entonces.