viernes, agosto 11, 2006

ultimamente he andado recordando cosas de una vida pasada, comenzo todo por encuentros sorpresivos de algunos discos, libros, frases, y ya luego se volvio una busqueda voluntaria de fotos, cosas que lo eran todo hace algunos años y que hoy son un agregado, memoria, y aveces francamente un estorbo.
Si me convierto en un compulsivo buscador de huellas de mi vida pasada, probablemente tenga que ocupar muchos años en esa labor antropologica, pues los hechos y los actos que se suceden a una velocidad impresionante, al momento de ser contados, reorganizados en la memoria, adquieren muchos matices y se bifurcan y esponjan mostrando una riqueza que en su momento somos incapacez de advertir, simplemente porque cuando se vive casi nunca se mira demasiado. por eso no somos sabios, la sabiduria es para los muertos, para quienes el tiempo es una metafora, para quienes no lo viven.
Nosotros solo vemos demasiado cuando nos proponemos mirar algo como por ejemplo una fotografia, una paisaje o el rostro de alguien, y por eso, solo con voluntad es como se descifra los misterios de la vida pasada...pero ¿porque en este momento recurro a los recuerdos? Nada de lo anteriormente escrito revela ese otro misterio, el mas inmediato y el más presente. Quiza es algo que tiene que ver con las corazonadas, es decir, que seguramente sepa porque emprendi la busqueda cuando encuentre aquello que busco pero cuyo rostro ni siquiera imagino en este momento. Es probable y logico. Al final seguramente sepa el porque del frenesi y la pausa.
Mientras, he vivido el traslado entre un viernes y el sabado, ya es sabado, cambie de dia mientras escribia, cambio la fecha pero la noche sigue siendo noche.
Mañana o alrato, no se si me levante para ir con el manuel a casa de renato para ir a donde albertou...quiza me de flojerita y quiera recuperar las horas robadas al sueño(robadas al sueño!) y me prepare un rico cafe y lea en el peridico matutino lo que me depara el destino segun algun desconocido astrologo, que casi siempre atina, y luego me bañe y luego intente hacer alguna cita para la tarde. Puede ser el cine, o un café, o un super reven. Espero ver pronto a Arianda o a Estela o a Oralia, necesito reirme y tirarme en el suelo a carcajadas, uummh, las extraño mujeres super trabajadoras y mega independientes, inviten a algun lado ahora que ya trabajan... no???????...

1 comentario:

Pável dijo...

Los recuerdos son estelas, y sobre todo mentiras. Porque todo lo que es visto a través de la lente de la memoria tiene una desviación hacia lo que quisimos y no quisimos ver. Hasta las fotos pueden mentir, lo único seguro es que nada es seguro.

Por otro lado apenas pasan de las seis, podemos invertir un poco de tiempo en ir por un café (que no tomo) o al cine, o qué se yo.

Saludos de un mentiroso de oficio.