Psapp es el nuevo grupo musical que hoy ingresa a mi ipod. Antecedido por Dub Colossus, Psapp es la nueva entrega de T****, quien en los últimos dias se ha convertido en mi proveedor de tracks y sonidos novedosos, al menos para mi. Aqui una muestra de la plasticidad y ritmo de miércoles por la tarde, de este dueto londinense. Muevan los deditos mientras cantan...
Por cierto: en unas semanas más estaré en London. Quizá y si tengo suerte en el London Eye o vagando por Trafalgar square, me tope con Galia y Carim, hombre y mujer que integran Psapp. Aunque quizá y si tengo aún más suerte, un dia que camine junto al Támesis vea venir asi como si nada, a Amy Winhouse de la mano de Mr Jones, e incluso, si el día estuvierá despejado, a la celeberrima y siempre sofisticada Kate Moss, ¡Eso si que sería un dia de muy buena suerte!. Y por si a alguno le salta la duda, Sir Elton Jhon no esta entre mis planes londinenses. Kisses.
domingo, agosto 02, 2009
martes, julio 14, 2009
Desde el lado donde estoy tengo una certeza. También hay agravio, no lo niego. Ambos, mezclados, me llevan al límite y al centro de un bosque repleto de árboles: grito, y en ese acto me hago conciente de mi propia voz. Me encuentro sumido, montado, abrazando todo mi cuerpo. Surgen algunas ideas inquietantes, novedosas. Toco la tierra. Respiro. Escucho el fluir de un río lejano. Ahi están frente a mis ojos, el ramal de los hechos multiplicándose. Mientras tanto crecen mis ojos: puedo dicernir cada minuto, ver y clasificar los sonidos que dan giros en el aire enrarecido. De todos ellos escogo los que mantendrán la ecologia del bosque que ahora habito; decido, abandono, tiro. Me preparo; Me sujeto a un mástil ligero y digo las cosas por su nombre. Enuncio y convoco: el viento me ataca. Ese mástil como quiera verse, está hecho de palabras. No es una coincidencia: Habito esta tierra, busco pan y agua. Ahora sé: la justicia no cae por su propio peso, no es un producto de la tierra. La justicia al igual que la paz o la guerra, es reacción al otro, oposición, consecuencia. Carece de toda inocencia. No es hija de la ingenuidad. Pero llegando a este punto en algo cedo: los siglos me construirán un refugio, mi casa de verbos. Mástil, faro, casa: esta será mi forma de justicia.
martes, abril 07, 2009
Y aunque nadie lo creìa, pues en tal situaciòn todos creyeron que enloqueceria y se perderia entre los mil rostros con los que permanece el pasado, diluyendose para siempre en historias que no son suyas, la princesa venciò a sus enemigos -el enojo, la injusticia y la frustraciòn-, y como premio, sus dioses le concedieron su propia soledad, un encuentro con su propio ser, un romance eterno consigo mismo;
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