viernes, mayo 04, 2007

En estos dias he redescubierto un libro que había caido en el olvido, apilado sobre otros de lectura inmediata, permanecio durante largo tiempo oculto a mis manos y ami vista, hasta esta mañana que reaparecio mientras desmontaba la torre de libros.
Su portada de color verde tiene fotografiada una mano que sujeta un avion de papel apunto de ser elevado, el libro, una recopilación de poemas, y el más importante, Altazor:

Mujer el mundo está amueblado por tus ojos
Se hace más alto el cielo en tu presencia
La tierra se prolonga de rosa en rosa
Y el aire se prolonga de paloma en paloma

Es un poema de amor, una apología, un texto exaltado como son todos los poemas que hablan del amor triunfante. El poeta enamorado ve en todos los objetos del mundo al ser que ama. Su amor deviene la fuente de vida, a la vez cercano y distante, y también el fin. Es un amor contemplativo. El poeta a merced de las fuerzas creadoras de su amor, el amor lo es todo:

Haces dudar al tiempo
Y al cielo con instintos de infinito
Lejos de ti todo es mortal
Lanzas la agonía por la tierra humillada de noches
Sólo lo que piensa en ti tiene sabor a eternidad

El mundo deviene un escenario:

He aquí tu estrella que pasa
Con tu respiración de fatigas lejanas
con tus gestos y tu modo de andar
Con el espacio magnetizado que te saluda
Que nos separa con leguas de noche

¿Luna? ¿estrella? ¿sol?... Su amor es presencia de todas las fuerzas, caos y orden, dia y noche, para el poeta,el amor es ante todo una dicotomia. Es todos los mitos que sobre el amor, la cultura ha representado. A pesar de ser fuerza creadora detrás de ella aguarda otra aún más grande:

Te pregunto otra vez
¿Irias a ser muda que Dios te dio esos ojos?

pese a todo, el amor es un acto solitario, nocturno, imaginario. Generoso y despiadado. Es una representación teatral, el amor salva y ordena la muerte:

Eres una lámpara de carne en la tormenta
Con los cabellos a todo viento
Tus cabellos donde el sol va a buscar sus mejores sueños
Mi alegría es mirarte solitaria en el diván del mundo
Como la mano de una princesa soñolienta
Con tus ojos que evocan un piano de olores

el amor es un acto contemplativo:

Mi gloria está en tus ojos
Vestida del lujo de tus ojos y de su brillo interno
Estoy sentado en el rincón más sensible de tu mirada
Bajo el silencio estático de inmóviles pestañas.
Viene saliendo un augurio del fondo de tus ojos
Y un viento de océano ondula tus pupilas








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